Alberto San Juan será Balenciaga, el maestro español de la alta costura
“Con los tejidos, nosotros hacemos lo que podemos. Balenciaga hace lo que quiere”. Con esta afirmación, Christian Dior, uno de los mejores diseñadores del mundo, se rendía ante la supremacía y la habilidad de Cristóbal Balenciaga para trabajar las telas y la confección sobre ellas.
Tal es la expectación que se está gestando una serie de televisión sobre su vida, de la que hoy se ha conocido quién será el intérprete: Alberto San Juan. “Participar en este proyecto es un lujo: por el personaje, por los guiones, por los directores y por el equipo en general. Es un reto para todos. Como siempre, pero un poco más. Es casi como rodar tres películas en cuatro meses, en varios idiomas y con un paso de tiempo de varias décadas entre el principio y el final. En resumen: ¡una alegría!”, comentaba el actor.
Alberto San Juan, en el rodaje de Balenciaga. (Disney+)
Alberto se pondrá en la piel de uno de los diseñadores de moda más icónicos en ‘Balenciaga’ (título provisional), la serie original de Disney+. San Juan se une en este proyecto a un equipo liderado por los creadores de ‘Loreak, ‘Handia’ y ‘La trinchera infinita’ (ganadores de 13 premios Goya), Jose Mari Goegana, Jon Garaño y Aitor Arregi, guionistas junto a Lourdes Iglesias y directores de esta serie que retrata a un hombre enigmático y con un talento extraordinario que desafió las convenciones sociales de la época y revolucionó el mundo de la moda. “En cuanto Alberto San Juan llegó a la prueba, sentimos que habíamos encontrado a nuestro Cristóbal Balenciaga. Estamos muy orgullosos de poder contar con él. Su entrega e implicación en el proyecto es total. Es el protagonista absoluto, presente en casi todas las escenas de la serie e interpretando a un diseñador de moda, lo que implica aprender a coser o a manipular una tela”, cuentan Goenaga, Garaño y Arregi.
La parte de vida que representará San Juan transcurre desde la guerra civil española hasta principios de la década de los 70, se filmará en más de 90 decorados de España (País Vasco, Navarra y Madrid) y Francia (París, Burdeos y Toulouse). La ambiciosa producción contará con la diseñadora de vestuario Bina Daigeler, nominada al Oscar por la película de acción real ‘Mulán’ de Walt Disney Studios, y el figurinista Pepo Ruiz Dorado, que dirigen un departamento de 30 personas que se encuentra recreando los diseños del maestro de Getaria. Ellos forman parte de un equipo de 100 profesionales y 2.000 figurantes que, durante las dieciocho semanas que dura el rodaje, interpretan a un centenar de personajes.
El desconocido lado personal del gran maestro Balenciaga
Jose Luis Diez-Garde
Balenciaga fue uno de los diseñadores más grandes de la historia y su personalidad reservada y esquiva es tema de interés. De hecho, una de sus mayores proezas fue que solo dio dos entrevistas a los medios durante sus 50 años de carrera. Balenciaga lideró una revolución en la moda, y su habilidad de precisión y perfeccionismo le valieron la admiración de famosos coetáneos y compañeros de profesión.
Conchita Montenegro, con vestido de Balenciaga en ‘Ídolos’ en 1943. (CIFESA)
Nacido en 1895 en Guetaria, un pequeño pueblo pesquero del País Vasco, Balenciaga descubrió el mundo de la moda de la mano de su madre, una costurera que contaba con clientes de las familias más elegantes y nobles de la zona. En 1917, a los 22 años, estableció su primer atelier en San Sebastián, para posteriormente abrir nuevos talleres de costura en Madrid y Barcelona, antes de mudarse a París en 1937, donde entró en contacto con una clientela cosmopolita de enorme importancia social, económica y cultural. En la década de 1950, Balenciaga creó nuevos estilos y formas inéditas, que se tildaron de radicales en ese momento, pero que gradualmente se fueron aceptando y considerándose como los patrones básicos de cada temporada, definiendo la forma de vestir del siglo XX.
El diseñador español pertenecía a ese sector de la moda de antaño, en el que lo importante no era el número de tiendas que tenía repartidas en todo el mundo, sino su impacto en el sector. Y es que, como él mismo afirmaba, “el prestigio queda, la fama es efímera”. A fin de cuentas, Balenciaga formaba parte de esa moda en la que el trabajo artesanal y el gusto por la confección diferenciaban a un buen diseñador del resto de colegas de profesión.
Uno de los trabajos de Cristóbal Balenciaga. (Getty)
En palabras de Frida Torresblanco, productora ejecutiva: “Hace mucho tiempo que admiro la genialidad del diseñador español más importante de todos los tiempos. Tras descubrir sus influencias se desató dentro de mí la implacable necesidad de plasmar la historia de este valiente artista que amó tan intensamente a un apuesto aristócrata, poniendo su vida en riesgo por la época tan difícil que les tocó vivir. Además, Balenciaga liberó a las mujeres que estaban atrapadas en sus corsés a través de la creación de una nueva silueta atemporal, provocadora y vanguardista que era todo un estilo de vida y que hoy sigue influyendo en las distintas generaciones. No puedo estar más orgullosa de contar con el apoyo de ViacomCBS International Studios y con un equipo de dirección y guionistas con un increíble talento para este proyecto tan inspirador”.
Comprender la carrera de Balenciaga
La carrera de Balenciaga no puede entenderse sin conocer el contexto económico y social que se vivió en España en su época. Tras abrir su primera tienda en 1917, en San Sebastián, su notoriedad en el mercado le lleva a albergar visitas en su taller de gran parte de la aristocracia española y europea, posicionando su ropa entre la alta burguesía social ya desde los inicios.
Sin embargo, como consecuencia de la guerra civil española y el impacto que tuvo en la sociedad, el diseñador se vio obligado a exiliarse a París (Francia), instalándose en la exclusiva avenida George V. En la capital francesa sus trabajos se convirtieron en objeto de deseo entre la sociedad europea. Sus creaciones alcanzaban cifras hasta 10 veces mayores que las del resto de diseñadores. Allí se permitiría el título de ser considerado el modista más caro de la ciudad, especialmente en las décadas de los 50 y 60.
Bolso de Balenciaga. (Getty)
Un auténtico ‘couturier’
La trayectoria del modisto vasco es una carrera por la búsqueda constante de la reinvención de la moda. El diseñador, considerado por Coco Chanel como “el arquitecto de la alta costura”, introdujo en la moda recursos tales como las faldas globo o el vestido saco, entre otros, rindiendo la industria a sus pies tras cada creación. “Balenciaga es un ‘couturier’ en todo el sentido de la palabra. Solo él es capaz de cortar el material, armar la creación y coserla a mano. Los otros son simples diseñadores de moda”, volvía a asegurar la propia Coco Chanel.
Sin embargo, si hay una innovación que haya marcado profundamente la carrera del diseñador es el tejido gazar, creado junto a la fábrica suiza Abraham, que le permitió revolucionar el sector de una forma sin precedentes. Balenciaga fue capaz de poner la moda a sus pies a través de una confección de carácter minimalista, de líneas limpias y geometría asimétrica que tildó su carácter como diseñador. También hay que señalar que su obra está muy influenciada por la pintura clásica española. En algunas de sus prendas pueden verse homenajes a las obras de Velázquez, Goya o Picasso, especialmente en la época azul de este último.
Desfile de Balenciaga. (Getty)
El mejor diseñador
La obra del que se considera el mejor diseñador de la historia de España se ha expuesto en multitud de ubicaciones. Desde el Metropolitan Museum de Nueva York hasta el Museo del Tejido de Lyon. Su precisión sobre las telas y la destreza con la aguja hicieron de Balenciaga uno de los diseñadores con mayor ética de trabajo del mundo. Obsesionado por el detalle hasta límites extremos, su fijación por todo lo que rodeaba al proceso creativo, desde las primeras fases hasta la entrega al cliente, estaba dominado por un exclusivo aura de exigencia. De hecho, en su taller estaba prohibida cualquier cosa que no fuera trabajar. No se podía hablar, ni reír ni escuchar música.
El impacto del diseñador en la moda quedó reconocido en el año 2011, cuando se inauguró el Museo Cristóbal Balenciaga en Getaria, su lugar de nacimiento. Un homenaje a uno de los últimos grandes maestros de la aguja.