Cristóbal Balenciaga
1895
1972
Es, muy probablemente, el creador de moda más importante que ha dado nuestro país. La fama y el prestigio de Cristóbal Balenciaga como modisto han traspasado todas las fronteras y han calado hondo entre sus colegas de profesión. Según sus propias palabras, “un modisto debe ser arquitecto para los planos, escultor para formas, pintor para el color, músico para la armonía y filósofo en el sentido de la medida”.
Su precisión, manejo de la técnica y perfeccionismo le reportaron grandes halagos por parte de contemporáneos suyos como Christian Dior que lo denominaba “el maestro de todos nosotros”, Hubert de Givenchy que se refería a él como “el arquitecto de la Alta Costura” o Coco Chanel , a la que le unía una profunda admiración mutua, que lo calificaba de auténtico couturier. Emanuel Ungaro , junto a otros como André Courrèges , fueron discípulos suyos. Ungaro dijo de él: “Es una persona extraordinaria. Tiene dimensiones poderosas. Es generoso, y muy inteligente y humano ”.
Balenciaga nació en Guetaria, un pueblo pesquero de la costa vasca. Su padre, pescador, murió cuando Cristóbal tenía 11 años. Su madre se hizo cargo de la economía doméstica y se dedicaba a coser para sacar adelante a la familia. Este hecho permitió a Cristóbal, el pequeño de cinco hermanos, familiarizarse con el patronaje y la costura desde una edad muy temprana.