The tourist, comentario sobre la película

Remake de la película francesa, El secreto de Anthony Zimmer.

Un filme de Florian Henckel von Donnersmarck. La película está protagonizada por Angelina Jolie, Johnny Depp, Paul Bettany, Timothy Dalton, Steven Berkoff, Rufus Sewell y Christian De Sica. Dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck, el guión es de Florian Henckel von Donnersmarck y Christopher McQuarrie y Julian Fellowes. Producida por Graham King, Tim Headington, Roger Birnbaum, Gary Barber, y Jonathan Glickman. Los productores ejecutivos son Lloyd Phillips, Bahman Naraghi, Olivier Courson y Ron Halpern. El director de fotografía es John Seale, ASC, ACS. El director de producción es Jon Hutman. Con montaje de Joe Hutshing, A.C.E. y Patricia Rommel. La diseñadora de vestuario es Colleen Atwood. La música es de James Newton Howard.

Cuando Florian Henckel von Donnersmarck presentó su visión de The Tourist al productor Graham King, en exactamente 30 minutos King tomó la decisión de financiar y producir el filme. “Quería hacer una película que fuera una de esas experiencias en las que te sientas cómodamente en el sillón y disfrutas de la vida durante un par de horas”, afirma Henckel von Donnersmarck.

“Cuando Florian me envió el guión, había una combinación de factores que hizo que me quisiera sumar al proyecto”, asegura King. “En los últimos años él había visto y rechazado muchos guiones – tenía de dónde elegir – así que me intrigaba el hecho de que se hubiera decidido por éste. Y claro, contar con Angelina Jolie tampoco hace daño”.

The Tourist, dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck, escrita por Florian Henckel von Donnersmarck y Christopher McQuarrie y Julian Fellowes, es una producción de GK Films y Columbia Pictures en colaboración con Spyglass Entertainment. Spyglass desarrolló la propiedad antes de que GK Films se apuntara a la financiación y producción.

A Jolie le atraía el proyecto por el potencial de un personaje femenino fuerte, y por la oportunidad de trabajar con el director Henckel von Donnersmarck, y que además él fuera uno de los guionistas, Después de un encuentro inicial, quedó claro que tanto el director como la estrella tenían la misma idea respecto a la clase de película que querían hacer. “La vida de los otros es una película preciosa e inteligente, pero también muy fuerte”, explica Jolie. “Cuando quedamos, él me dejó muy claro que quería hacer una película lujosa y divertida, que fuera emocionante para los espectadores, pero que no se tomara a sí misma demasiado en serio. Era un encaje perfecto”.

El siguiente y más importante paso para director y productor era encontrar al protagonista masculino perfecto. Henckel von Donnersmarck afirma: “Necesitábamos imperiosamente a alguien que fuera eclipsado por Angelina. Dándole vueltas a este asunto, pensando quién podría ser el compañero ideal para ella en cuanto a atractivo, inteligencia y capacidad de interpretación, el único nombre que nos venía una y otra vez a la mente era Johnny Depp”.

Johnny Depp y el Oscarizado productor Graham King han sido amigos durante años, y han formado equipo en varios proyectos recientemente. Tras terminar una de estas colaboraciones y con la vista puesta en un nuevo proyecto en común, King le mencionó al actor que Donnersmarck y él estaban buscando al protagonista masculino de un divertido, emocionante y sexy thriller con Angelina Jolie, y que ambos sentían que él sería perfecto para el papel.

Así que Donnersmarck y Depp se reunieron para hablar de The Tourist: “Le presenté el personaje que había imaginado para él y le gustó”, recuerda Henckel von Donnersmarck. “La reunión duró tres horas en lugar de una, y nos reímos tanto que me di cuenta de que tenía que incorporar mucho humor al guión para hacer justicia al encanto de Johnny”.

Es obvio que Jolie y Depp son dos de los actores más encantadores, carismáticos y talentosos de la industria del cine, pero como la película requería que los personajes sintieran una atracción inmediata, todos coincidieron en que sería una buena idea reunirse y hablar antes de comprometerse con el proyecto. Y aunque parezca mentira, así fue como Angelina Jolie y Johnny Depp se conocieron por vez primera. A pesar de ser dos de las más grandes estrellas del cine, ninguno de los dos había entrado en la órbita del otro hasta sentarse para hablar de The Tourist con el director y el productor. King se sentó en silencio observando cómo se desenvolvían y se relacionaban. Tal vez no fuera una sorpresa que conectaran desde el primer momento. “La química entre ambos surgió de inmediato”, afirma King.

“Graham me llamó justo después de esa reunión y estaba emocionadísimo”, añade el productor Tim Headington de GK Films. “Más tarde, cuando empezamos a rodar y vimos las imágenes diarias del rodaje, era como magia en la cinta”.

Para Henckel von Donnersmarck ellos eran los protagonistas perfectos para la película. “Son grandes estrellas de cine, pero más aún, son grandes actores, y quería darles papeles en los que pudieran demostrar realmente de lo que son capaces. Elise es encantadora y delicada y femenina y fuerte, todo a la vez; Frank es atractivo y encantador y gracioso, como es Johnny en la vida real”.

“Contar con Angelina Jolie o con Johnny Depp en esta película ya habría sido extraordinario, pero juntos forman esa pareja perfecta con la que sueñas pero que rara vez ocurre, si es que ocurre”, asegura el coguionista Julian Fellowes.

En The Tourist, Jolie interpreta a Elise Ward, la amante del criminal Alexander Pearce, que está desaparecido. “Lo está buscando mucha gente” explica Jolie. “Ha robado mucho dinero a un mafioso. El mafioso quiere venganza – y su dinero –, y los británicos lo buscan por los impuestos del dinero que robó. Todos lo están buscando, incluida Elise, que hace mucho tiempo que no lo ha visto y no está segura de que aparezca de nuevo”.

Aprovechando los rumores según los cuales ha alterado dramáticamente su apariencia, Pearce le manda un mensaje a Elise: debe subirse a cierto tren rumbo a Venecia, escoger a un desconocido que tenga aproximadamente la altura y el cuerpo de Pearce, y hacer creer a los demás que ese hombre es Pearce. Ella elige al profesor de matemáticas americano Frank Tupelo (Johnny Depp), quien se dirige a Venecia para intentar reponerse de su corazón roto. “Ella le lanza hacia una aventura para la cual él no está preparado”, añade Jolie.

Por supuesto, no todo sale según el plan de Elise. “Imagina una mujer elegante, sofisticada y educada, que se enamora de un hombre que no tiene ninguna de esas cualidades”, explica Henckel von Donnersmarck. “Ella tiene su gran plan y enamorarse de él no formaba parte del mismo”.

“Yo quería que fuera un thriller que sencillamente hiciera pasar un buen rato en el cine”, explica King. “Dos actores extraordinarios, con una química impresionante, en un entorno exótico y fuera de serie. ¿Quién no querría sumarse a una aventura en París y Venecia con Angelina y con Johnny?”

Depp asegura que le gusta trabajar con Graham King porque “Graham es un renegado. Conoce las reglas del juego, pero no necesariamente las sigue. Le entusiasma factor riesgo, y eso le hace único. Le gustan los retos, tiene mucho gusto, y no le importa lo que hagan los demás. Le importa aquello en lo que cree”.

Los guionistas ubicaron el filme en Venecia, algo que, según Henckel von Donnersmarck, aportó una atmósfera única de belleza y peligro. “Alguien dijo alguna vez que Kodak le debe a Venecia la mayor parte de sus ingresos”, dice Henckel von Donnersmarck. “En cuanto a arte y belleza, es el lugar más rico del planeta – en verdad no hay otro lugar igual. En realidad, la ciudad se está hundiendo y cayendo a trozos, pero queríamos mostrar su gloria. Nos preguntamos: ¿cómo podemos mostrar la mejor cara de la ciudad? Hay elementos en la trama que son peligrosos, pero gracias a Venecia, no lo son tanto como para hacerte sentir mal”.

El director de producción Jon Hutman añade: “Estar ahí te aporta algo especial: el agua, la arquitectura y la historia, juntas crean algo muy especial. Hemos intentando coger estas joyas visuales y encajarlas en la historia”.

Rodar en Venecia no sólo fue la decisión adecuada a nivel creativo sino que además, sorprendentemente, lo fue en sentido práctico. “Parece una locura que un estudio o un productor lo permitan, pero teníamos un tiempo muy limitado para hacer la película y no había tiempo de construir los interiores de Venecia en un estudio. Así que por razones meramente prácticas, lo hicimos de esta forma tan inusual”.

Venecia pedía que las escenas de acción fueran, además de sorprendentes, específicas para la ciudad. El coreógrafo de especialistas Simon Crane – una leyenda entre los especialistas tras trabajar en películas como Máximo riesgo, Salvar al soldado Ryan y Hancock – fue el encargado de diseñar secuencias de acción basadas en los personajes y únicas para Venecia.

“Cualquiera puede imaginar una escena de acción”, explica Crane, “pero si no encaja con el tono de la película es totalmente inútil. La verosimilitud lo es todo”.

Un buen ejemplo de ello es la escena en la que Frank huye de unos matones convencidos de que es Alexander Pearce, saltando por los tejados venecianos, al igual que Casanova escapando de maridos celosos. “Me vino la idea al leer acerca de Casanova. Claro que Frank es el anti-Casanova”, explica Henckel von Donnersmarck. “Pensé: sería una forma divertida de presentarlo – no como un gran y confiado amante que intenta escaparse de maridos cornudos, sino como un hombre que huye de mafiosos para salvar su vida. Remarca el personaje y además presenta toda la belleza de Venecia – fue muy divertido”.

Otra secuencia de acción que utilizó lo mucho que Venecia ofrece, fue la persecución en lancha. Henckel von Donnersmarck grabó la secuencia con varias cámaras durante siete noches. Jolie incluso aprendió a conducir varias clases de embarcaciones para esta escena. Crane ha trabajado con Jolie en varias películas, entre ellas Salt y Sr. & Sra. Smith, y según asegura, la actriz siempre se compromete a hacer las escenas de acción a la perfección.

“Cada día intentábamos aportar más detalles y texturas. Una noche, poco antes de rodar la escena, volvía a casa de trabajar y eran las primeras horas de la mañana y me encontré con una preciosa niebla que cubría Venecia”, recuerda el director. “Y pensé ‘Sería maravilloso tenerla en la película.’ Así que pusimos una niebla espesa para intentar recrear esa belleza. Además fue una buena forma de emplear el lado oscuro de la ciudad, el peligro que conlleva el romance”.

Crear una secuencia peligrosa tan estilizada, y nada menos que de noche, suponía un gran reto, y encima el equipo no podía ensayar in situ. Pero Crane estaba a la altura de semejante reto. “Lo ensayamos todo en mar abierto, con boyas y otros marcadores”, recuerda. “Fue un reto, pero sencillamente lo haces y ya está”.

Acerca de los personajes
Angelina Jolie interpreta a Elise Clifton Ward, una hermosa (¡por supuesto!) y misteriosa mujer que mantiene un romance con el buscado ladrón Alexander Pearce, muy cautelosa a la hora de revelar sus verdaderas motivaciones. “Ha recibido instrucciones de Alexander de coger un tren de París a Venecia y encontrar a un hombre que tenga la misma figura y estatura que él”, dice Jolie. “Encuentra a Frank y le mete de cabeza en esta aventura”.

“Mi personaje en esta película es diferente a todos los demás”, explica Jolie. “Florian me dio pautas muy específicas. Mi ritmo natural y moderno es mucho más rápido y duro. Cuando empezamos a rodar, Florian me decía que fuera más despacio, ya que Elise vive en un mundo de lujo, elegancia y quietud”.

“Al despertar, Angelina es glamorosa y femenina, y quise captar ese rasgo suyo en la película, en el personaje de Elise”, dice Henckel von Donnersmarck.

“Probablemente Florian sea uno de los seres humanos más inteligentes que he conocido en mi vida”, continua Jolie. “Por favor: habla seis idiomas! Cuando rodamos en París habló francés; cuando rodamos en Italia habló en italiano y un par de nuestros especialistas eran rusos y les hablaba en ruso”.

Y frente a la extraordinaria Elise Clifton Ward está Frank Tupelo, un profesor de matemáticas americano. “Mi mayor interés era interpretar al hombre común y corriente por excelencia”, explica Depp. “De verdad que para mí, la gente que consideramos ‘normal’ es la más extraña: tienen tics, imperfecciones, y manías y gestos raros. Éste tipo realmente no ha vivido, y ese era el mayor reto: interpretar a alguien híper normal”.

Depp disfrutó además de la oportunidad de trabajar con Henckel von Donnersmarck. “No sólo es una persona dulce, humilde, generosa, cariñosa, amorosa, hábil, y súper inteligente, es más que un gran colaborador”, asegura el actor. “Para él las cosas tienen que suceder de forma orgánica. Confiaba en que cuando Angelina y yo nos metiéramos en faena, las cosas surgirían y cogerían forma”.

Los cineastas rodearon a Depp y Jolie con un reparto de actores y rostros famosos.

Paul Bettany interpreta a Acheson, el policía que intenta seguirle la pista y encontrar al gánster Alexander Pearce. “Se ha obsesionado con atrapar a Pearce”, explica Bettany. “Lo lleva intentando mucho tiempo y sus esfuerzos siempre han fracasado. Pero en esta película no puedes subestimar a ningún personaje, todos tienen algo más, incluso el mío. Su investigación es compleja y enrevesada; su motivación se complica por razones personales”.

“Florian es minucioso, exigente y específico”, afirma Bettany. “Su forma de dirigir está plagada de detalles. Lo hace de forma encantadora, pero no da el próximo paso hasta que no haya conseguido exactamente lo que quiere”.

Timothy Dalton, evidentemente más conocido por su interpretación de James Bond, encarna a un agente gubernamental británico muy diferente en The Tourist: como el inspector jefe de policía Jones, es el máximo responsable del equipo de hombres que forman la investigación sobre Alexander Pearce. “En The Tourist, mi personaje es el Inspector Jefe Jones, un policía más pendiente de números y presupuestos que de otra cosa, quien está a cargo de la operación de capturar a Alexander Pearce. Su interés no tiene nada que ver con cuestiones morales, ni en cuanto al crimen ni al criminal, sencillamente, quiere echar mano de la enorme cantidad de dinero robada por Pearce: 744 millones de activos ilegales y, puesto que se trata de un sujeto británico, ¡podemos confiscarlos! Y lo más curioso es que lo hace con su propia idea de lo que está bien y lo que está mal, con su propia moralidad decente y mundana”.

Steven Berkoff interpreta al villano Shaw, un mafioso que tiene más ganas de encontrar a Alexander Pearce que Acheson, si tal cosa fuera posible. “Mi personaje es una mezcla curiosa de diablo, encanto y sofisticación” asegura Berkoff.

Prosigue Berkoff, “Algunas de las escenas que comparto con Angelina Jolie son muy intensas e incluyen chuchillos y pistolas. Ella me lo hizo tan fácil, y mantuvo la compostura. No le tiene miedo a nada, y confía mucho en los demás. Ni siquiera pestañea en una situación tensa, está muy centrada”.

Rodar en Venecia
“Rodar en Venecia aportó un sabor especial, alegre y hermoso a la película”, asegura el director Florian Henckel von Donnersmarck. “Claro que, también supuso una serie de retos de diseño considerables, ya que Venecia y París han sido filmadas muchas veces y queríamos mostrarlas de una forma nueva. Jon Hutman fue el primero al que llamé tras leer el guión. Admiraba su trabajo en Quiz Show: el dilema de Redford, ¿En qué piensan las mujeres? y Cuando menos te lo esperas de Nancy Meyer y en “La intérprete” de Sydney Pollack y sabía que sería capaz de conseguir lo que yo necesitaba”.

En las primeras conversaciones entre el director y el director de producción, Jon Hutman, coincidieron en que el diseño de la película debía reflejar la belleza de la ciudad de Venecia, sin renunciar al espíritu fresco y contemporáneo. Explica Hutman: “Venecia: ¿Dónde sino podrías rodar persecuciones en lanchas y tejados, y que los personajes conversen y paseen por algunas de las calles más espectaculares del mundo? Angelina Jolie, Johnny Depp, y Venecia… ¡Difícilmente mejorable!”

La idea de rodar en Venecia se debe al coguionista Julian Fellowes. “Venecia aúna una belleza seductora con un siniestro sabor a civilización en decadencia. La ciudad tiene un lado oscuro”, explica el coguionista.

Venecia, la “ciudad de los canales”, se extiende sobre una laguna pantanosa y poco profunda sobre el mar adriático en el noreste de Italia. Venecia se construyó sobre un archipiélago de 118 islas formadas por aproximadamente 150 canales, con alrededor de 400 puentes que unen las islas. El transporte se realiza en barco o a pie; no se permiten coches ni siquiera bicicletas.

A pesar del reto logístico de rodar en Venecia, fue fácil vendérsela a los cineastas. Según explica el productor ejecutivo Lloyd Phillips: “Realmente nunca sabes de lo que va Venecia. Tiene tantas caras. La arquitectura es única. La luz es única en el mundo: no hay ningún lugar como Venecia. La luz se refleja en los canales y brilla en las ventanas de una forma mágica. Le película está llena de giros inesperados y esa intriga, junto con el personaje que representa la ciudad, forman el matrimonio perfecto”.

Venecia es fundamentalmente un destino turístico, y el despacho del alcalde y el jefe de la policía de Venecia estuvieron por la labor, ayudando a la producción a funcionar entre los 20 millones de visitantes que recibe la ciudad cada año, con el número mínimo de dolores de cabeza. Desde Piazza San Marco al Museo de Peggy Guggenheim pasando por el Museo de Historia Natural, el mercado Rialto y el Arsenale, los turistas que visitaban la ciudad vislumbraron a Jolie y a Depp en acción.

Entre los más de 50 exteriores e interiores de la película, el equipo del director de producción Jon Hutman, recibió el encargo de construir tres decorados: la Suite Doge del Hotel Danieli; la Gala, un evento de etiqueta; y el apartamento de Pearce, donde tiene lugar el clímax de la película.

La Suite Doge de la película está ubicada dentro del Hotel Danieli, y de hecho el equipo técnico rodó en el lobby del Danieli, aunque construyeron la suite fuera del hotel. La ubicación exacta de la Suite Doge estaba en el Palazzo Pisani Moretta justo en el Gran Canal, y contaba con el balcón perfecto para rodar una escena íntima entre Elise y Frank.

Venecia está construida en ladrillo y el interior de la Suite Doge tiene colores tierra y terracota mezclados con acentos barrocos como arañas de luces de cristal que realzan el espacio del Palazzo Pisani Moretta. Hutman reajustó el tamaño de las habitaciones con puertas dobles y grandes ventanales para transformar el espacio con una atemporal mezcla de decoración veneciana moderna y antigua.

“Cuando rodamos en la Suite Doge me pasé tres días del rodaje pensando ‘Qué hotel más alucinante.’ Luego alguien me enseñó que las paredes no eran reales, que el mármol tampoco lo era; estaba pintado”, explica Angelina Jolie. “Lo habían hecho muy meticulosamente. No podía distinguir entre lo que habían añadido y lo que habían adaptado”.

Para el decorado de Gala, Hutman y su equipo emplearon diez semanas para diseñar un concepto para un espacio vacío del tamaño de un campo de fútbol. Hutman y Henckel von Donnersmarck, junto con el jefe de exteriores Fabrizio Cerato, encontraron la Scuola Grande della Misericordia en el distrito Canneregio de Venecia y se enamoraron desde que lo vieron. El interior de este enorme edificio del siglo XVIII tiene paredes de ladrillo muy típicas de la arquitectura veneciana, además de columnas que sostienen dicha estructura.

Hutman y su director de arte supervisor, Marco Trentini, y un equipo de veinte expertos constructores y pintores emplearon cuatro semanas para dar vida al decorado. El edificio está considerado patrimonio histórico, así que la Ciudad de Venecia aprobó cada detalle del diseño de Hutman: hasta el último clavo.

Construyeron un entresuelo y un balcón; los esculpieron y pulieron para adaptarse a los suelos y columnas existentes. Y lo completaron con escaleras en raíles. Construyeron una pista de baile hecha en madera, la cual fue pintada a mano para asemejarse al mármol. Construyeron una plataforma elevada para una orquesta de veinte músicos que tocan en esa secuencia. Cubrieron las columnas con espejos y marcos de madera que pintaron para que se mezclara con el mármol blanco de verdad. Instalaron enchufes eléctricos para encender candelabros de pared de cristal que alumbraban el entorno.

“Elise y Frank bailan sobre un fondo brillante y resplandeciente. Glamour. Una elegancia formal pero un tanto cruda”, explica Hutman.

Hutman se propuso el reto de diseñar el apartamento de Pearce, donde tiene lugar el envite final de la película, en Giudecca, una de las islas venecianas al otro lado de la laguna. Hutman contó con un espacio vacío en la isla, justo al lado del Hotel Palladio, Villa Effe, en la que creó el precioso apartamento de Pearce, que tiene espectaculares vistas al canal de Giudecca. “Fue como partir de un lienzo en blanco”, asegura Hutman.

Tras cinco semanas de trabajo contrarreloj, Hutman y su equipo rehabilitaron, amueblaron, y decoraron el set. Construyeron puertas y columnas falsas para añadirle más detalles al enorme espacio. Mezclaron diseños contemporáneos y clásicos. Añadieron cortinas de terciopelo y persianas de lino que cuelgan del techo hasta el suelo de terrazo. Los techos altos de 16 pies lucen reproducciones digitales de frescos florentinos del siglo XV. Y distintas obras de arte: desde piezas auténticas de museos, a esculturas, pasando por réplicas de cuadros famosos de Modigliani ambientan el lugar. También hay estanterías de libros llenas de libros de arte para dar la sensación de un lugar habitado. Y por último: la guinda la pone una gran chimenea italiana y un sofá de once pies hecho a medida.

Con las características ventanas curvadas del apartamento, los cineastas sabían que la vista tendría que ser imponente. Así que el director de fotografía, John Seale, y su electricista, Mo Flam, idearon un plan: iluminar las delicias arquitectónicas al otro lado del Gran Canal. Durante dos semanas seguidas los venecianos disfrutaron con la agradable sorpresa de ver luces iluminando monumentos como la Madonna de la Salute y la famosa basílica de la Piazza San Marco al otro lado del canal Giudecca.

Acerca del vestuario
La diseñadora de vestuario ganadora de dos Oscars® Colleen Atwood prestó su talento para crear el inolvidable vestuario de The Tourist. Atwood trabajó con la ayuda de su equipo internacional de vestuario compuesto por diez personas de Reino Unido, los Estados Unidos e Italia.

El director Donnersmarck estaba entusiasmado de poder contar con su primera opción, Colleen Atwood: “Colleen Atwood es la primera opción de todos los directores. Sin duda ha sido la mía desde que ví Chicago. Ha demostrado que se puede ser sexy y elegante a la vez. Es capaz de hacer que monos alienígenas sean sexys – y lo ha hecho. Colleen es la definición del buen gusto en la ropa. Sus trajes elevan cada película, cada escena”.

Respetando la harmonía con las metas de los demás equipos y departamentos, los trajes de Atwood se diseñaron con una sensación glamorosa. Cada pieza se escogió individualmente y después se adaptó para hacer relucir toda la elegancia y sencillez de cada personaje.

Atwood acudió a su propia y extensa colección de fotografía de moda, usando obras de Richard Avedon y Louis Dahl-Wolfe para inspirarse antes de diseñar.

“Mis diseños son una mezcla del viejo y el nuevo mundo”, explica Atwood. “Trabajé con una interpretación más clásica de la moda en vez de seguir grandes tendencias y colores llamativos. Realmente quería hacerle un respetuoso guiño a la arquitectura de esta bella ciudad, y puesto que el ambiente de por sí ya es bastante recargado, busqué sencillez para el reparto”.

Atwood ha creado looks muy diferentes para Johnny Depp durante su carrera, desde Eduardo Manostijeras a Alicia en el país de las maravillas al próximo estreno de GK Films: The Rum Diary. Juntos, diseñadora y actor han desarrollado un ritmo de trabajo y una comunicación única.

“Colleen comprende a los personajes, su carácter, y es capaz de vincularlo con colores, telas y texturas”, asegura Depp. “Ella te proporciona la piel física del personaje, y eso lo unes con lo que tú aportas desde dentro, y el resultado es un precioso encuentro de ambos lados. Ella cambia la forma en la que caminas, te sientas, o estás de pie, la forma en la que te relacionas con las personas. Es única”.

“Johnny y yo hemos trabajado juntos muchas veces, pero nunca en una película contemporánea. Ambos queríamos que el personaje de Frank Tupelo fuera lo más real posible. Es un hombre común y corriente, así que el traje fue sencillo: un clásico traje gris, camisa blanca, corbata oscura”.

Incluso para la escena de la Gala, Atwood confeccionó pantalones y una chaqueta blanca con una línea sofisticada para Depp, rematada por sastres londinenses del famoso Saville Row. “Una paleta clásica de principio a fin”, asegura Atwood.

Atwood también colaboró de cerca con Angelina Jolie para presentar a Elise como una verdadera dama. Según Atwood, “Queríamos que Elise fuera a la vez extremadamente femenina y poderosa”.

En palabras de Jolie: “Ella hace magia con la ropa. Realmente tiene un gusto exquisito. Suelo ser bastante particular en cuanto a lo que llevo y tenía ya algunas ideas, pero básicamente, dejo que ella haga lo que quiera. Desde el primer momento que ves a Elise, con una falda ajustada y tacones, sabes quién es”.

El vestido que lleva Jolie en la escena de gala es muy complejo, hecho con capas de tul de seda negra, rejilla y satén, con un borde capeado y plisado. Atwood y su equipo empleó varias semanas en confeccionar a mano dos vestidos de gala idénticos. El vestido cuelga delicadamente de sus hombros enmarcando su rostro, junto con una extravagante y antigua gargantilla de diamantes. “Queríamos un vestido que fuera realmente femenino, que hiciera eco tal vez a otra era y otra elegancia, pero que no le restara importancia al collar. Enmarcó bellamente su rostro y figura”.

El mismo traje negro que lleva Elise cuando baila con Frank en la escena de gala también aparece en la secuencia de acción en la que se desarrolla el clímax del filme. Uno de los trajes se utilizó para los primeros planos, y el otro para escenas de más peligro y acción.

Además de vestir a Jolie y Depp para escena de Gala, Atwood y su equipo de vestuario tuvieron que diseñar todos los trajes de los figurantes de dicha cena. El evento de etiqueta incluyó a más de trescientos extras, además de una engalanada Elise y un elegante Frank. Los extras empezaron a probarse sus trajes un mes antes de empezar a rodar la secuencia.

Atwood vistió a las mujeres figurantes con una paleta muy controlada de vestidos de noche largos, hasta los pies, muchos de ellos diseñados por Alberta Ferretti. Cada vestido se confeccionó a mano y a medida para cada figurante semanas antes de rodar la secuencia. Prestaron una atención especial a los vestidos de los bailarines para que se movieran con facilidad, añadiendo paneles de lycra y subiendo un poquito los bajos para permitir más movimiento. Pero Atwood no diseñó todos los trajes de esta secuencia: Paul Bettany lleva su propio esmoquin diseñado por Ozwald Boateng.

Toda la ropa que lleva Jolie en la película fue diseñada para ella y hecha a mano, con una excepción: un vestido vintage de los años 50 de Charles James. Atwood no pudo resistirse y tuvo que incluirlo en la película. Asegura Atwood: “El vestido estaba hecho para ella, como caído del cielo”.

Acerca de la música
El compositor nominado al Oscar® James Newton Howard es el creador de la banda sonora de The Tourist. “James Newton Howard ha sido uno de mis compositores favoritos desde que me hizo llorar con Mi chica, me aceleró el pulso en El fugitivo y me dejó sin respiración en Pactar con el diablo. Personalmente, el intercambio creativo que mantuve con él fue recompensa al duro trabajo que ha supuesto hacer esta película”, asegura Florian Henckel von Donnersmarck.

“Cuando conocí a Florian, hablamos del ambiente de la película y de los ricos y románticos matices que podríamos aplicar a Venecia, pero también comentamos ese oscuro romance de la ciudad, esa idea de gloria pasada. Existe una tensión ahí que le da esa verdadera sensación de urgencia a la banda sonora”.

“El reto de cualquier banda sonora es hallar un tono único e individual para esa película en particular”, explica Howard. “También intento darle a la música validez y mérito propio, darle vida más allá de la película, en verdad se trata de darle integridad como música”.

Está claro que una de las tareas de la música es darle profundidad a los personajes. “Elise siempre está en control – es muy segura” explica Howard. “Esa es una de las cosas que quería expresar con la música, el público no siempre está seguro al 100% de lo que está tramando, y es verdad que en ciertos momentos se muestra vulnerable, y eso se refleja en la música, pero básicamente su personaje gira en torno al control. En cambio Frank, al principio, es calidez y solidaridad, una presencia constante en un reparto tumultuoso y caótico de personajes”.

Para la importante escena de gala, el compositor Gabriel Yared, galardonado con un Oscar® por su banda sonora de El paciente inglés y nominado en otras dos ocasiones al Oscar®, fue quien proporcionó la música. Un mes antes de rodar la secuencia grabó en Londres con una orquesta de doce cellos, cuatro mandolinas, un contrabajo, y un harpa. “Estaba encantado de volver a trabajar con Gabriel después de La vida de los otros. La belleza de la pieza musical me ayudó a convencer a Johnny Depp a que bailara frente a la cámara, ¡que no es poco!”

El coreógrafo italiano Luca Tommassini, quien ha participado en giras internacionales de Madonna, trabajó con treinta bailarines profesionales para crear el baile sincronizado de la escena. La coreografía refleja una mezcla de estilos que van desde el vals hasta el tango. Tommassini también ensayó y trabajó de cerca con Angelina Jolie y Johnny Depp. A pesar de que ninguno tenía mucha experiencia en el baile, para cuando comenzó a rodar la cámara, se habían integrado perfectamente con los profesionales.